Friday, September 04, 2009

CRÁNEO-SACRAL EN UN CASO DE DOLORES DE PELVIS CON MOLESTIAS EN CERVICALES Y HOMBROS



" Desde hacía tiempo Ana Fernández sentía dolores en la zona lumbar y cervical. Estos dolores se agravaron tras un accidente y Ana buscó una terapia alternativa para encontrar alivio.
"Alberto Panizo, un terapeuta cráneo-sacral, había tratado con éxito a varios conocidos míos. Fui a verle y desde las primeras sesiones ya noté resultados, incluso a nivel mental y emocional. Tenía más energía y podía trabajar mejor. Aumentó mi concentración y creatividad", nos cuenta.
El método cráneo-sacral y la biodinámica somato-emocional, a través de un delicado y profundo trabajo corporal, permiten restablecer el equilibrio psicosomático y potenciar el poder autocurativo del cuerpo, incidiendo en la raíz del problema y desbloqueando la energía. El método cráneo-sacral considera que una de las manifestaciones básicas de la salud es un latido cefalorraquídeo correcto. De este pulso depende el estado del sistema nervioso, de órganos y otros sistemas. Mediante manipulaciones suaves sobre la cabeza, el cuello y la columna se consigue regular este impulso rítmico que se altera por diversos traumas.
Desbloquear la energía
En el caso de Ana, Alberto Panizo encontró una alteración en la región suboccipital con compresión en la lumbosacral y un "nudo de energía" en el hombro.
"Después de aplicar algunas técnicas, usé la técnica del desenroscamiento – explica Panizo –. Para ello, sin que el paciente haga nada, se sigue el movimiento inherente al hombro hasta que la memoria corporal indica la posición en la que se produjo el traumatismo. La energía encapsulada en ese nudo doloroso necesita liberarse recorriendo el mismo camino por el que entró. La memoria de los tejidos se expresa y, en la posición correcta, curiosamente, podemos sentir cómo se restablece un pulso neuromuscular de liberación. La paciente puede revivir las emociones negativas del accidente. Comentar lo que sintió y visualizar la curación ayuda a que ceda la tensión".
En las siguientes sesiones el osteópata trabajó la región lumbar y sobre todo la restricción de la pelvis. "Cuando la pelvis se libera, esto repercute positivamente en la zona suboccipital, paso de importantes nervios craneales. Entre ellos el nervio vago y el espinal que afectan a la función digestiva y a los músculos cervicales". "Me he quitado un peso de encima".
Actualmente, Ana está siguiendo un tratamiento de mantenimiento de una sesión por mes. Además practica en casa una tabla sencilla de ejercicios diarios. "Con un poco de disciplina, los hago en 15 minutos. Esto ha complementado las sesiones. Puedo decir que han desaparecido los dolores de espalda que arrastraba desde hace muchos años. Es como si me hubieran quitado un peso de encima".
La terapia cráneo-sacral, relacionada con la osteopatía, se puede aplicar a cualquier edad. Y además de curar distintas patologías, cuando no hay una enfermedad, ayuda a eliminar tensiones y bloqueos, a vivir la vida con mayor plenitud y además aumenta la vitalidad corporal.
Ana añade: "Estoy en la menopausia y desde que recibo las sesiones de terapia cráneo-sacral noto que se han aliviado los síntomas típicos: sudo menos, duermo mejor y me siento más equilibrada. Por eso sé que la terapia me ayuda a nivel emocional y hormonal".




(Artículo publicado por Alberto Panizo y Greta Adam en la revista CuerpoMente (Nº131): “Curación natural, superar las secuelas de un accidente")